El Papa Francisco envió a los mexicanos un mensaje con sus deseos por que la sociedad “se trasforme en una auténtica familia donde nadie se sienta excluido y todos puedan experimentar en su vida la ternura y la cercanía de Dios”.
La carta dirigida al obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz, fue leído por el nuncio apostólico, Franco Coppola, ante casi 5 mil asistentes al 2° Encuentro Juntos por México en esta ciudad.
El nuncio Coppola confesó que, al vivir los recientes sismos en México, “nunca había visto una disposición [de la población] para brindar rápidamente ayuda de las personas”. Y afirmó que esa movilización significa que los valores fundamentales de la solidaridad están presentes en el pueblo mexicano.
Sin embargo, más allá de las tragedias o de las crisis, sigue siendo inquietante que, en la misma Ciudad de México –donde se vieron tantos gestos de auxilio y solidaridad-, también exista esa realidad “donde cada cuatro días una persona muere de hambre. No hablo de África, estoy hablando de México”.
Por eso insistió que el mensaje del papa Francisco es muy oportuno al solicitar “una auténtica familia donde nadie se sienta excluido y todos puedan experimentar en su vida la ternura y la cercanía de Dios”.
Coppola, quien esta semana cumple un año de servicio diplomático y asistencia espiritual en la Iglesia de México, dijo además que el pueblo mexicano “tiene una gran ventaja sobre el resto del mundo” para aprender a ser una familia: la Virgen de Guadalupe: “Ella nos enseña que tenemos una madre. Dice: ‘aquí estoy yo que soy tu madre’. Cuántas veces hemos aprendido que la Virgen es imagen de la Iglesia; y si la Virgen se presenta como madre y dice: ‘¿Qué te preocupa, no estoy aquí que soy tu madre?’, nos indica que como Iglesia debemos proponernos eso, esa es nuestra actividad, es lo que nos llama a hacer”.
“Es lo que nos invita el Papa: a experimentar la auténtica familia. Esta es nuestra visión. Pero a veces somos como muchas familias, que no son las mejores; que se ve que son familias en los momentos difíciles, cuando llega algo duro, trágico, todos se juntan […] pero eso no es suficiente. Estamos llamados a hacer de nuestro pueblo una familia y significa, antes que todo, conocerlos, estar presentes”.
Este es el mensaje:
Al Excelentísimo Señor Obispo Faustino Armendáriz Jiménez, obispo de Querétaro y presidente Episcopal para los Laicos.
El Papa Francisco saluda cordialmente a los organizadores y participantes en el Segundo Encuentro de Juntos por México reunidos en Querétaro bajo el lema “Laicos, salgamos juntos y preparados. Es la hora” y les anima en sus trabajos por la promoción de la unidad, de la vida y de la familia.
Asimismo ruega al Señor para que estos fructifiquen abundantemente de modo que la sociedad mexicana se transforme en una auténtica familia donde nadie se sienta excluido y todos puedan experimentar en sus vidas la ternura y la cercanía de Dios.
Con estos sentimientos, Su Santidad, invocando la maternal intercesión de la Santísima Virgen de Guadalupe les imparte complacido la implorada bendición apostólica como prenda de abundantes dones divinos.
Card. Pietro Parolin,