Manifiesto del Primer Encuentro Nacional de Movimientos Católicos





Fuente: http://www.juntospormexico.org.mx/

Ante los problemas y rezagos que aquejan al país, los Movimientos Católicos agrupados en Juntos por México y reunidos en la Ciudad de Puebla del 16 al 18 de octubre del presente, realizamos nuestro Primer Encuentro Nacional en el que decidimos seguir trabajando unidos y construir una Red Nacional de Voluntariado Católico, a fin de sumarnos a las causas nobles de nuestra sociedad tan necesitada de soluciones concretas que brinden esperanza. Los caminos de la colaboración son muchos y nos encontramos listos para actuar con mayor contundencia.

Tenemos conciencia del momento delicado en que vivimos pero sabemos que está preñado de oportunidades, por ello, como Católicos, nos comprometemos a pasar del diagnóstico y la indignación a la propuesta y el compromiso; de la sombra y auto marginación a la acción visible de manera que, trabajando “Juntos por México”, seamos actores impulsados por valores como la solidaridad, subsidiariedad, justicia y caridad, para hacer posible la realización del bien común.

Miles de hombres y mujeres, jóvenes, ancianos y niños, ciudadanos mexicanos con derechos pero también conscientes de nuestras responsabilidades, nos dimos cita para reflexionar sobre las oportunidades que tenemos de aportar lo mejor de nosotros sin buscar posiciones de poder, de lucro o reconocimiento; antes bien, impulsados por la fuerza de Quien nos invita a servir y a realizarnos en el amor al prójimo.

Los que nos encontramos hoy aquí, nos reconocimos en la fe y en nuestros carismas, también confirmamos los valores civiles de nuestra patria que nos identifican dentro de la diversidad social, cultural e ideológica que nos caracteriza como nación. Representamos a millones de mexicanos que nos sentimos parte viva de México y por ello, desde nuestra identidad religiosa y que hoy juntos:

a. Denunciamos que no nos sentimos representados por legisladores, gobernantes y jueces que imponen, de una u otra forma, concepciones que violentan la naturaleza y leyes contrarias a la dignidad de las personas; al valor de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural; al matrimonio que sólo se puede dar entre una mujer y un varón; a la familia entendida como célula básica y natural de la sociedad, sin la cual no hay bienestar posible duradero y verdaderamente humano.

b. Expresamos con energía que nos duele la violencia; nos envilece la corrupción; nos apremia la falta de oportunidades de vida digna para indígenas, migrantes, jóvenes y adultos mayores; nos indigna también la pobreza de millones de compatriotas… pero también nos sentimos corresponsables de esta situación y por ello estamos dispuestos a sumar desde la diferencia, a colaborar desde la diversidad, a construir desde la adversidad, a distribuir desde la escasez y acompañar procesos desde nuestra fragilidad. Estamos ciertos que vale la pena emular el milagro de la multiplicación de panes y peces, narrado en el Evangelio de Jesús.

c. Anunciamos que los católicos vivimos en la esperanza cierta de que las cosas pueden cambiar, y de ello damos muestra desde nuestra determinación, en primera persona, de ser mejores ciudadanos, así como al dar nuestra contribución concreta y eficaz desde nuestros movimientos, asociaciones y misiones específicas. Trabajando por México de manera individual y asociada, poniendo nuestras capacidades al servicio del bien común de la nación.

d. Actuaremos sumando, es decir, junto con otros hombres y mujeres de buena voluntad, de cualquier ideología o religión que quiera ser parte de un proyecto en el que caminemos “Juntos por México”.

Dado que la Iglesia católica no se concibe a sí misma como una “asociación privada de fieles” con una misión que se agota hacia su interior, sino como una “entidad pública” y por tanto abierta a toda la dinámica social, los millones de miembros de los Movimientos de Laicos Católicos que representamos los abajo firmantes, anunciamos a la opinión pública que contribuiremos, de manera particular y organizada, en todos los espacios públicos posibles, para construir una sociedad en la que se promueva la justicia y la paz así como la igualdad de oportunidades y en la que todos nos sintamos orgullosos de ser mexicanos que realizamos nuestras vidas según las propias convicciones.

Aquí estamos para trabajar “Juntos por México” y, a este fin, lanzamos una amplia y abierta convocatoria.

Bienvenidos quienes quieran sumarse, pues a México lo construimos todos.

Firmas