Ciudad de México, 17 Feb. 16 (ACI).-
En Ciudad Juárez el Papa Francisco alentó al mundo del trabajo, a los presos y a los migrantes. A cambio recibió una gran cantidad de muestras de afecto. Aquí presentamos ocho de ellas.
1.- “La cumparsita”
El Papa Francisco fue recibido en el aeropuerto internacional “Abraham González” con el famoso tango argentino “La Cumparsita” que sonó hasta después de recibir ahí las llaves la ciudad.
2.- La emoción por ver al Papa
Una niña estuvo entre las personas que recibió al Santo Padre cuando bajó del avión. Al verlo se emocionó y lloró.
3.- ¡Detengan el papamóvil!
A la salida del aeropuerto el Papa pidió que detengan el papamóvil y bajó a saludar a la multitud, especialmente a los niños y a varias personas con discapacidad.
4.- Los regalos de los presos
Una reclusa le regaló al Papa Francisco una horna artesanal.
Otro preso llamado Francisco elaboró un báculo de madera que mide 1.95 metros para el Pontífice que al recibirlo se lo entregó a un miembros de su comitiva dándole unas “instrucciones específicas” para su uso.
5.- “Color esperanza
Al terminar su discurso el Papa Francisco subió al “papamóvil” y comenzó a saludar a los presos mientras sonaba la canción “Color esperanza” interpretada por un grupo de reclusos.
6.- El “rap de la cárcel”
Mientras el Santo Padre dejaba el Cereso número los presos cantaron esta canción:
7.- “Hay que mostrarle al Papa el amor “juarense”
Daniel Flórez es un joven juarense de 16 años que participó en la Misa con el Santo Padre en la frontera. Este muchacho dijo a ACI Prensa que “es un gran orgullo que se hayan fijado en Ciudad Juárez, esto ya es grande, porque ha estado muy olvidada cuando tiene mucho que ofrecer al mundo".
8.- Un Cristo de cristal
En el Cereso número 3 el Papa obsequió un Cristo de cristal y dijo a los trabajadores de la cárcel que “ustedes se van a encontrar con mucha fragilidad. Por eso quise traer esta imagen de lo más frágil: el cristal es lo más frágil, se rompe enseguida y Cristo en la cruz es la fragilidad más grande de la humanidad. Sin embargo con esa fragilidad nos salva, nos ayuda, nos hace andar adelante, no abrió las puertas de la esperanza”.