Sugerencias Guadalupanas



para meditaciones, charlas u homilías

Leandro Chitarroni

 

Enero del año 2005 después del parto de la Virgen

¿No estoy aquí, yo, que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa?» Versículo 119 Nican Mopohua

Con mucha gratitud a Nuestra Madre de Guadalupe, a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin y a los más pobres.

Con gran admiración a José Luis Guerrero Rosado, a José Carlos Caamaño y a José Luis Aramburu. Padres y amigos que Dios me regaló.

Prólogo de Monseñor Diego Monroy Ponce, Vicario General y Episcopal de Guadalupe y Rector del Santuario

 

Introducción

 

Nican Mopohua

 

Nuestra Señora de Guadalupe

 

Madre de Dios y de los hombres Madre que ampara y conduce Viva y presente en su imagen sagrada Dialoga y hace actuar Asume y hace crecer sentidos religiosos previos

San Juan Diego Cuauhtlatoatzin

 

Hombre de Dios, la Virgen y su pueblo Mensajero digno de confianza

 

Fray Juan de Zumárraga

 

Celoso y honesto pastor

Apariciones

 

Caracterización orientadora 1a: Cercanía y nombres divinos 2a: Maternidad atractiva y exigente 3a: Presencia que nos confirma 4a: Salvación y comunión

Fuentes

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"Muy querido P. Leandro:

Hoy el P. Aranguren me entregó el fruto de tu esfuerzo académico y de fe: ¨Sugerencias Guadalupanas¨, material que yo necesitaba muchísimo, y tenía la idea de solicitar, hacer, buscar [...]

Ahora, sin pedir y sin buscar ha llegado a mi un instrumento tan práctico y condensado, que solo puede ser respuesta de Dios, de la Morenita y de Juan Diego, a mi necesidad no expresada, pero si tan, pero tan sentida.

Che, ahora sí, cuando tenga que dejar la Casita de Nuestra Madre, puedo sentirme seguro de que puedo dar una editación, una charla o una homilía, con raíces profundas y lleno de confianza en que lo que comunicó es la verdad y nada más que la verdad.

Quiera Dios, que haga justicia a tu esfuerzo, sacrificio y amor para con un servidor. Todos, todos los padres y diáconos recibimos una copia de este material. Gracias mil y que seas tan santo como el mismo san Juan Diego. Doctor che, se despide de ti, tu paciente."

P. Jorge Soria Insigne y Nacional Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe México, D. F. 24/09/2004