México es uno de los países más visitados por los papas, al lado de Francia, Polonia, Alemania, España, Brasil y Estados Unidos, mientras que la Basílica de Guadalupe, junto con las de Lourdes y Fátima, son las más frecuentadas por los pontífices fuera de Italia.
En esta ocasión, y en su primera visita pastoral a México, el papa Francisco estará del 12 al 17 de febrero en la Ciudad de México, el Estado de México, Chiapas, Michoacán y Chihuahua.
El santo padre tiene contemplados varios recorridos en papamóvil para saludar y bendecir a los fieles durante sus traslados a los lugares donde se encontrará con diferentes sectores de la sociedad. Será en la capital del país donde hará el recorrido más largo de 222 kilómetros.
Tras su llegada, el 12 de febrero, la primera ruta será del Hangar Presidencial, alrededor de las 19:45 horas locales, a la Nunciatura Apostólica, a través de las vialidades Santos Dumont, Fuerza Aérea Mexicana, Circuito Interior, Río Churubusco e Insurgentes Sur.
Propiamente, las actividades iniciarán el sábado 13 de febrero, cuando el obispo de Roma salga de la Nunciatura, aproximadamente a las 08:45 horas, hacia Palacio Nacional, donde se encontrará con el Presidente de México, Enrique Peña Nieto.
El sumo pontífice recorrerá una parte de Insurgentes Sur, para luego tomar el Eje 8 Sur, posteriormente seguirá por el Eje Central Lázaro Cárdenas, Izazaga y 20 de Noviembre, hasta llegar a la Plaza de la Constitución, en el Centro Histórico de la capital del país.
Concluida su reunión con el mandatario mexicano, el papa Francisco saldrá de Palacio Nacional a las 11:00 horas y hará un recorrido en el papamóvil por la plancha del Zócalo capitalino.
Antes de entrar a la Catedral Metropolitana ‒donde sostendrá un encuentro con los obispos de México–, Francisco recibirá las Llaves de la Ciudad de manos del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y será acompañado por las campanas de Catedral.
Pasado el mediodía, el santo padre dejará la Catedral Metropolitana y hará su recorrido nuevamente hacia la Nunciatura Apostólica, alrededor de 13:30 horas.
Ese mismo día, por la tarde, el Papa celebrará una misa en la Basílica de Guadalupe. Saldrá de la Nunciatura a las 16:00 horas a través de Insurgentes, el Eje 8 Sur, el Eje Central Lázaro Cárdenas, Paseo de la Reforma y su continuación, Calzada de Guadalupe, hasta arribar al Tepeyac.
Al término de la celebración eucarística, prevista para las 19:30 horas, el máximo jerarca de la Iglesia Católica regresará a la Nunciatura Apostólica por esa misma ruta.
Para el domingo 14 de febrero, el papa Francisco saldrá de la Nunciatura y se desplazará por las avenidas Insurgentes, Mixcoac, Patriotismo, Revolución y Reforma, hasta llegar al helipuerto del Campo Militar, donde tomará un helicóptero rumbo al predio del Tianguis de Autos Ballisco, en el municipio de Ecatepec.
De ahí se trasladará al Centro de Estudios de Ecatepec, donde presidirá una misa multitudinaria en el predio conocido como “El Caracol”.
Por la tarde regresará en helicóptero al Campo Militar “Marte”, para dirigirse al Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, donde sostendrá un encuentro con niños, familiares y personal médico de la institución.
Por la tarde-noche, el jefe del Estado Vaticano saldrá del hospital y regresará a la Nunciatura por las vialidades Doctor Márquez, Doctor Jiménez, Eje 3 Sur, Eje 8 Sur e Insurgentes Sur.
Para el lunes 15 de febrero Francisco saldrá muy temprano, a bordo de un auto cerrado, de la Nunciatura hacia el Hangar Presidencial, donde tomará el vuelo rumbo al estado de Chiapas.
En esa entidad visitará primero la diócesis de San Cristóbal de las Casas y posteriormente la de Tuxtla Gutiérrez. Por la tarde regresará a la Ciudad de México, por lo que del Hangar Presidencial se trasladará en automóvil cerrado a la Nunciatura Apostólica.
El martes 16 de febrero nuevamente se trasladará al Hangar Presidencial a muy temprana hora para viajar al estado de Michoacán; por la noche regresará a la Ciudad de México para pernoctar en la Nunciatura. Una vez más, ambos traslados los realizará en auto cerrado.
Finalmente, el miércoles 17 de febrero saldrá de la Nunciatura a bordo del papamóvil, siguiendo la misma ruta: Insurgentes Sur, Río Churubusco, Circuito Interior, Fuerza Aérea Mexicana y Santos Dumont, hasta llegar al Hangar Presidencial.
Ahí tomará el avión que lo llevará a Ciudad Juárez, donde visitará el Centro de Reinserción Social 3, el Colegio de Bachilleres y el Seminario Conciliar, para finalmente acudir al predio ‘Antigua Feria Expo’, donde celebrará una misa con migrantes y víctimas de violencia.
La visita del Papa Francisco concluirá con la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Ciudad Juárez a las 19:00 horas, de donde partirá con destino a la ciudad de Roma, Italia.
El acceso a cada uno de los eventos será con boleto, los cuales serán gratuitos, se harán llegar a todas las diócesis del país y serán distribuidos según determine el obispo diocesano, teniendo en cuenta el tema de cada evento, de acuerdo con el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México.
De relevancia es el deseo explícito del papa Francisco de tener tiempo para contemplar a la Virgen de Guadalupe, para comprender su importancia para el mundo del Acontecimiento Guadalupano, asignando gran valor a la misa que celebrará en la Basílica.
México ha sido distinguido con la presencia de los dos últimos Papas: Juan Pablo II, Benedicto XVI, y ahora con la próxima visita de Francisco, quien previo a arribar a la Ciudad de México, hará una escala en Cuba.
Este privilegio sólo es compartido por siete países que han recibido a san Juan Pablo II, Benedicto XVI y a Francisco: Brasil, Estados Unidos, Cuba, Francia, Turquía, Israel y Jordania, y a partir de este año, se sumará México.
Esto significa que los más recientes Pontífices han visitado países de mayoría cristiana, judía y musulmana, cuyos gobiernos son tanto de derecha como de izquierda.
A estos viajes se podrían sumar los realizados por el beato Paulo VI a partir del 4 de enero de 1954, quien fue el primer Papa de los tiempos modernos en realizar viajes internacionales, en total 10, en los que abarcó los cinco continentes. Así, los países más visitados por estos cuatro Papas han sido Israel, Jordania, Estados Unidos y Turquía.
En cuanto al número de días que han permanecido en México, tanto san Juan Pablo II como Benedicto XVI suman 27; a esto habría que agregar los días que el papa Francisco permanezca en la República Mexicana, que serán seis más, lo que dará un total de 33 días.
Juan Pablo II, en su primer viaje apostólico a México, que tuvo lugar en 1979, permaneció en el país del 26 de enero al 1 de febrero, y en total pronunció 36 discursos.
En su segundo viaje de 1990, el Papa permaneció del 6 de mayo al 12, y pronunció 30 discursos; en su tercer viaje de 1993, estuvo en Yucatán los días 11 y 12 de agosto, y tuvo tres discursos.
Para su cuarto viaje de 1999, estuvo del 22 al 26 de enero, y dio cuatro discursos. En la quinta visita, la de 2002, permaneció en México el 30 y 31 de julio y el 1 de agosto, y tuvo tres discursos, lo que da un total de 24 días.
En tanto que Benedicto XVI estuvo en México del 23 al 25 de marzo de 2012, donde estuvo en las ciudades de Guanajuato, León y Silao, lo que da un total de tres días, y pronunció cinco discursos.
El número de discursos dados en México suman más de 80, de acuerdo a las memorias publicadas en la página web de la Santa Sede.
A estas fechas se podría sumar de manera simbólica el 21 de mayo del año 2000, ya que en pleno Jubileo de la Encarnación, esa fecha estuvo dedicada a México, y en Roma se canonizó aquel día a San Cristóbal Magallanes y sus 24 compañeros mártires, siendo nuestro país el único que tuvo un día especial en el marco de dichas celebraciones.
Las entidades que han sido visitadas en México son: Distrito Federal, Estado de México, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Puebla, Jalisco, Nuevo León, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Las únicas entidades que habrían sido visitadas dos veces, incluyendo la gira del papa Francisco, serán Chiapas, Estado de México y el Distrito Federal.
La visita del Papa Francisco corresponde a una insistente invitación de las autoridades mexicanas y de los propios obispos y cardenales del país.
dgp