Fotos de la Basílica en distintos momentos
Datos, historias y hechos alrededor de la Basílica de Guadalupe
La basílica de Guadalupe se llama, oficialmente, la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe, y es el santuario mexicano de la Iglesia católica dedicado a la Virgen María en su advocación de Guadalupe.
La Basilica, al igual que las otras capillas del santuario, son el centrode continua y ferviente actividad religiosa:
- Al menos 30 misas son celebradas cada día del año. - En el altar mayor de la Basilica se celebran misas continuadas cada hora desde las 6 de la mañana hasta las 9 de la noche. Todos los días del año. Otras 8 extra misas diarias se celebran en paralelo en la Basílica en su capilla de San José (8 de lunes a viernes y 5 sabado y domingo), y en la cripta. - Misas son celebradas cada día también en la Capilla del Cerrito, Capilla del Pocito, Parroquia de Capuchinas y la Parroquia de Indios. - Confesiones son escuchadas todos los días del año, desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde. - Cientos de bautismos son realizados cada semana. Matrimonios, primera comunión y confirmaciones se celebran también regularmente.
Alrededor de veinte millones de peregrinos visitan el santuario anualmente, de los cuales cerca de nueve millones lo hacen en los días cercanos al 12 de diciembre día en que se festeja a Santa María de Guadalupe.
Alrededor de veinte millones de peregrinos visitan el santuario anualmente, de los cuales cerca de nueve millones lo hacen en los días cercanos al 12 de diciembre día en que se festeja a Santa María de Guadalupe.
La basílica de Guadalupe es uno de los fenómenos social-culturales más importantes de la ciudad, que tiene al menos el doble de visitantes que los santuarios marianos más conocidos del mundo.
Ubicación
Ubicación
La iglesia se ubica al pie del Cerro del Tepeyac en la delegación Gustavo A. Madero, al norte de la Ciudad de México. Esta sede pertenece a la Arquidiócesis Primada de México por medio de la Vicaría Guadalupana que desde 2010 se encuentra al cuidado de Enrique Glennie Graue quien tiene el título de vicario general y episcopal de Guadalupe y rector del Santuario
El acontecimiento guadalupano, provocó que en 1533 se fundara el pueblo de Guadalupe, que con el tiempo fue reconocido como cabecera de Santiago Atzacoalco, San Pedro Zacatenco, Santa Isabel Tola y San Juan Ixhuatepec.
En vista de que el culto mariano comenzó a atraer gran cantidad de fieles, a partir de 1676 se construyeron quince grandes monumentos a lo largo de la antigua calzada que unía al Tepeyac con Tlatelolco, en los cuales se representaban los hechos religiosos que se aluden en los misterios del Rosario, separados uno de otro la distancia suficiente para que, al ir caminando, el peregrino tuviera la oportunidad de meditar sobre las virtudes marianas y rezar diez veces el Ave María.
Administrativamente, las cédulas reales de 1733 y 1748 elevaron al pueblo de Guadalupe a categoría de villa y de ciudad Guadalupe Hidalgo por decreto de 12 de Febrero de 1828. Se encontraba habitada por 97 familias indígenas empleadas en las salinas de Tlatelolco y la hacienda de Santa Ana, o como pescadores en el lago de Texcoco. Diez años más tarde, a la población nativa se habían sumado cincuenta familias españolas, casi todas ellas relacionadas con el servicio del santuario.
En 1743 se inició la construcción del acueducto de 2 310 arcos y una extensión de doce kilómetros, que corría desde el nacimiento del río Tlalnepantla hasta la fuente que estaba frente al santuario de Guadalupe, con varias tomas intermedias. A partir de su terminación en 1751 se introdujo el agua a la población.
Fue a finales de ese siglo tan pródigo en acontecimientos cuando en 1791 se inauguró la iglesia del Pocito, obra del afamado arquitecto Francisco Guerrero y Torres, así como la calzada de Guadalupe, que facilitaba el traslado de los devotos. Resulta evidente que estas obras públicas obedecían al aumento del culto en torno a la imagen guadalupana. En 1737 se proclamó “la jura” de su protectorado sobre la Ciudad de México, mismo que en 1746 se extendió a todo el reino de la Nueva España.
Hechos sobresalientes en la Nueva España y el México independiente con relación a la Basílica
Esta explosión del guadalupanismo novohispano propició que los virreyes, antes de entrar a la capital que sería la sede de su mandato, pasaran ante la imagen de la Virgen de Guadalupe a implorar la protección de su patrocinio. Las grandes ceremonias con las que se les recibía requerían de un estricto ritual que duraba varios días, después de los cuales el futuro gobernante se dirigía por alguna de las dos calzadas a la Plaza Mayor de la Ciudad de México.
Dentro de los muchos sucesos notables tenemos que en 1521, en Tepeyac Gonzálo de Sandoval estableció sus reales durante el asedio de México. En 1629, con motivo de la terrible inundación de México fue traída de su Santuario la Virgen de Guadalupe. El virrey marqués de Cerralvo, la audiencia, los nobles y los principales personajes de la Capital, el Arzobispo y autoridades eclesiásticas, todos en canoas, góndolas y barcas, formaron el lucido cortejo. La virgen fue recibida primero en Santa Catarina Mártir, llevada después al arzobispado y trasladada por último a la Catedral. Las aguas no se retiraron hasta el año de 1634. México, antes y después de esta época sufrió otras inundaciones.
1821.- El Emperador Iturbide instituyó la Orden de Guadalupe. En 1848, el 2 de Febrero, se firmó en esa ciudad el tratado de paz con los Estados Unidos que dio fin a una desastrosa e injusta guerra de la que resultó la pérdida de la mitad de nuestro antiguo territorio.
El 1º de Julio de 1857 se inauguró la línea del Ferrocarril de México a Guadalupe por tracción de vapor".
El Emperador Maximiliano y la Emperatriz Carlota, antes de entrar a la Cdad. de México, se presentaron en la Basílica a los pies de la Virgen de Guadalupe.
El Emperador Maximiliano y la Emperatriz Carlota, antes de entrar a la Cdad. de México, se presentaron en la Basílica a los pies de la Virgen de Guadalupe.
Complejo de la Basílica de Guadalupe
- Capilla del Cerrito, Tepeyac, es la parroquia donde se recuerda el milagro de las flores frescas y la primera de las apariciones de Santa María de Guadalupe.
- Cementerio del Tepeyac, el único camposanto de la época virreinal que aún se encuentra en actividad construido en 1740
- Capilla del Pocito, un templo ubicado en las cercanías de la falda oriente del cerro del Tepeyac construido de 1777 a 1791 y diseñado por el arquitecto Francisco Guerrero y Torres.
- Parroquia de Capuchinas
- Capilla de Indios
- Carrillón o Campanario
- La ofrenda- monumento
- Museo de la Basílica de Guadalupe
Transformaciones que tuvo la basílica
El arquitecto Pedro de Arrieta comenzó la construcción de la primera basílica dedicada a la Virgen de Guadalupe en marzo de 1695. El día 1 de mayo de 1709 abrió sus puertas, con un solemne novenario, y en 1749 recibió el título de colegiata, es decir, que sin ser catedral, posee su propio cabildo. Su portada es exenta y simula un biombo, las cuatro torres octagonales de sus esquinas (coronadas con talavera amarilla con cenefa azul, lo mismo que la cúpula del crucero) tienen un significado asociado a la Nueva Jerusalén, la Jerusalén de oro, mencionada en el Apocalipsis (Ap 21, 18).
En el año de 1895 con motivo de la Solemne Coronación Pontificia el edificio sufrió una gran reforma de conservación, pues la estructura que estaba dañada debido al paso del tiempo y la construcción del Convento de Capuchinas a un costado, mismo que aun existe. Entre las reformas se contempló el desplazamiento de la sillería del coro de canónigos y la colocación del altar de mármol de Carrara, acompañado de un baldaquino de columnas de granito con esculturas de arcángeles de bronce
En 1904 es elevada a Basílica. Para mediados del siglo XX el edificio sufría de gran deterioro estructural que obligó su cierre y la construcción de un templo más grande.
Pero en 1931 debido a las fiestas del cuarto centenario de las apariciones de Santa María de Guadalupe a Juan Diego el templo sufre una última reforma de ampliación mandando el altar de marmol de Carrara hacía atrás y ampliando la zona de la feligresía.
En 1979 inician el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) y la Conferencia del Episcopado Mexicano un proyecto de restauración para evitar la pérdida del edificio. Este proyecto al igual que el proyecto de recuperación de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y el de la Torre de Pisa en Italia consiste en evitar la caída de edificios con estructuras pesadas contraídos sobre suelos blandos que sufren de hundimiento no uniforme, levantando lentamente la estructura con gatos hidráulicos y posteriormente sustituyendo el suelo blando con pilotes de concreto.
El arquitecto Pedro de Arrieta comenzó la construcción de la primera basílica dedicada a la Virgen de Guadalupe en marzo de 1695. El día 1 de mayo de 1709 abrió sus puertas, con un solemne novenario, y en 1749 recibió el título de colegiata, es decir, que sin ser catedral, posee su propio cabildo. Su portada es exenta y simula un biombo, las cuatro torres octagonales de sus esquinas (coronadas con talavera amarilla con cenefa azul, lo mismo que la cúpula del crucero) tienen un significado asociado a la Nueva Jerusalén, la Jerusalén de oro, mencionada en el Apocalipsis (Ap 21, 18).
En el año de 1895 con motivo de la Solemne Coronación Pontificia el edificio sufrió una gran reforma de conservación, pues la estructura que estaba dañada debido al paso del tiempo y la construcción del Convento de Capuchinas a un costado, mismo que aun existe. Entre las reformas se contempló el desplazamiento de la sillería del coro de canónigos y la colocación del altar de mármol de Carrara, acompañado de un baldaquino de columnas de granito con esculturas de arcángeles de bronce
En 1904 es elevada a Basílica. Para mediados del siglo XX el edificio sufría de gran deterioro estructural que obligó su cierre y la construcción de un templo más grande.
Pero en 1931 debido a las fiestas del cuarto centenario de las apariciones de Santa María de Guadalupe a Juan Diego el templo sufre una última reforma de ampliación mandando el altar de marmol de Carrara hacía atrás y ampliando la zona de la feligresía.
En 1979 inician el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) y la Conferencia del Episcopado Mexicano un proyecto de restauración para evitar la pérdida del edificio. Este proyecto al igual que el proyecto de recuperación de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y el de la Torre de Pisa en Italia consiste en evitar la caída de edificios con estructuras pesadas contraídos sobre suelos blandos que sufren de hundimiento no uniforme, levantando lentamente la estructura con gatos hidráulicos y posteriormente sustituyendo el suelo blando con pilotes de concreto.
Aunque aún no se termina este proyecto de recuperación su primer (y principal) etapa concluyó en el año 2000. La basílica fue reabierta a los visitantes en 2001 con la denominación de Templo Expiatorio a Cristo Rey, donde se expone al Santísimo Sacramento las 24 horas del día.
Actualmente funciona el reloj de la Antigua Basílica con su hermoso carillón que toca dos melodías, y el primero de mayo será el aniversario 300 de la dedicación del edificio a la Virgen de Guadalupe, el cual está en proceso de restauración ya casi esta a más de la mitad, faltando detalles como los vitrales, el órgano, el piso; cada día se ve que el templo sigue en proceso de restauración, donde las fachadas centrales ya están listas y en la actualidad lucen como nuevas, esperando próximamente el alumbrado exterior dando a las fachadas el realze necesario para lucir sus estilos arquitectónicos con las cuales fueron creadas.
El Templo Expiatorio para celebrar jubilosamente el Tricentenario de la dedicación y traspaso del Sagrado Original de Santa María de Guadalupe el Rector de dicho Templo organizara festividades diarias a partir del 18 de abril al 17 de mayo de 2009.
Capilla del Pocito
Templo ubicado en las cercanías de la falda oriente del cerro del Tepeyac.
Pocos años después de las apariciones de la Virgen de Guadalupe comenzó a haber peregrinaciones al cerro del Tepeyac y mucha gente comenzó a creer que un sitio con un pozo alimentado por un manantial en las cercanías del cerrito era el sitio de dichas apariciones, pronto la gente comenzó a creer que las aguas de este manantial eran milagrosas y gran cantidad de enfermos iban a bañarse y beber de sus aguas lo que generó muchas epidemias.
Para controlar las epidemias se impidió el acceso directo al pozo y se construyó una techumbre sencilla, pero las peregrinaciones continuaron.Algunos años después se tomó la decisión de construir un templo en el sitio cuyo proyecto fue encargado al arquitecto Francisco de Guerrero y Torres, el templo de estilo barroco fue terminado en 1791.
En 1815 el insurgente José María Morelos se le permitió como última voluntad ir a orar a la virgen de Guadalupe en este templo antes de ser ejecutado en una población cercana en el actual municipio de Ecatepec de Morelos.
Al pie del Tepeyac, en la falda oriental, brota un pequeño manantial de aguas turbias y gaseosas, del cual se ignora la fecha en que emergió, aunque ya era mencionado en 1578.
Se dice que esta fuente indica uno de los sitios en que se le apareció a la Virgen a Juan Diego, además de que se le atribuyen propiedades curativas, lo cual impulsó al devoto bachiller Luis Lasso de la Vega a construir -a mediados del siglo XVII- una pequeña ermita que lo cubriera.
En 1777 se comenzó a construir la capilla actual, que se concluyó en 1791.
De la Capilla del Pocito se afirma que es uno de los ejemplos más ricos del barroco mexicano, además de una de las obras arquitectónicas de mayor originalidad en el país. Su planta consiste en un cuerpo elípticos central al cual se adosan otros dos de dimensiones menores. La parte mayor forma lo que es propiamente la capilla; las otras dos están destinadas, una para cubrir el manantial, y la otra para la sacristía. El altar principal de la iglesia ostenta una copia de la Guadalupana y está rodeado por cuatro óleos que se refieren a las apariciones de la Virgen, uno de ellos firmado por Miguel Cabrera.
Resultan notables el confesionario y el púlpito, sostenido por una figura que representa a Juan Diego.
El Pocito está circundado por una reja de hierro forjado cerrada por su parte superior; actualmente la reja apenas se percibe, pues está semihundida en el brocal forrado de azulejos que la delimita.
Actualmente funciona el reloj de la Antigua Basílica con su hermoso carillón que toca dos melodías, y el primero de mayo será el aniversario 300 de la dedicación del edificio a la Virgen de Guadalupe, el cual está en proceso de restauración ya casi esta a más de la mitad, faltando detalles como los vitrales, el órgano, el piso; cada día se ve que el templo sigue en proceso de restauración, donde las fachadas centrales ya están listas y en la actualidad lucen como nuevas, esperando próximamente el alumbrado exterior dando a las fachadas el realze necesario para lucir sus estilos arquitectónicos con las cuales fueron creadas.
El Templo Expiatorio para celebrar jubilosamente el Tricentenario de la dedicación y traspaso del Sagrado Original de Santa María de Guadalupe el Rector de dicho Templo organizara festividades diarias a partir del 18 de abril al 17 de mayo de 2009.
Capilla del Pocito
Templo ubicado en las cercanías de la falda oriente del cerro del Tepeyac.
Pocos años después de las apariciones de la Virgen de Guadalupe comenzó a haber peregrinaciones al cerro del Tepeyac y mucha gente comenzó a creer que un sitio con un pozo alimentado por un manantial en las cercanías del cerrito era el sitio de dichas apariciones, pronto la gente comenzó a creer que las aguas de este manantial eran milagrosas y gran cantidad de enfermos iban a bañarse y beber de sus aguas lo que generó muchas epidemias.
Para controlar las epidemias se impidió el acceso directo al pozo y se construyó una techumbre sencilla, pero las peregrinaciones continuaron.Algunos años después se tomó la decisión de construir un templo en el sitio cuyo proyecto fue encargado al arquitecto Francisco de Guerrero y Torres, el templo de estilo barroco fue terminado en 1791.
En 1815 el insurgente José María Morelos se le permitió como última voluntad ir a orar a la virgen de Guadalupe en este templo antes de ser ejecutado en una población cercana en el actual municipio de Ecatepec de Morelos.
Al pie del Tepeyac, en la falda oriental, brota un pequeño manantial de aguas turbias y gaseosas, del cual se ignora la fecha en que emergió, aunque ya era mencionado en 1578.
Se dice que esta fuente indica uno de los sitios en que se le apareció a la Virgen a Juan Diego, además de que se le atribuyen propiedades curativas, lo cual impulsó al devoto bachiller Luis Lasso de la Vega a construir -a mediados del siglo XVII- una pequeña ermita que lo cubriera.
En 1777 se comenzó a construir la capilla actual, que se concluyó en 1791.
De la Capilla del Pocito se afirma que es uno de los ejemplos más ricos del barroco mexicano, además de una de las obras arquitectónicas de mayor originalidad en el país. Su planta consiste en un cuerpo elípticos central al cual se adosan otros dos de dimensiones menores. La parte mayor forma lo que es propiamente la capilla; las otras dos están destinadas, una para cubrir el manantial, y la otra para la sacristía. El altar principal de la iglesia ostenta una copia de la Guadalupana y está rodeado por cuatro óleos que se refieren a las apariciones de la Virgen, uno de ellos firmado por Miguel Cabrera.
Resultan notables el confesionario y el púlpito, sostenido por una figura que representa a Juan Diego.
El Pocito está circundado por una reja de hierro forjado cerrada por su parte superior; actualmente la reja apenas se percibe, pues está semihundida en el brocal forrado de azulejos que la delimita.
Parroquia de Capuchinas
El exconvento y Parroquia de Santa Maria de Guadalupe - Capuchinas es un templo ubicado al costado oriente del Templo expiatorio a Cristo Rey fue diseñada por el arquitecto Ignacio Costera y construida en 1787 el edificio fue ocupado por madres capuchinas de Santa María de Guadalupe el convento fue fundado por la sierva Sor Maria Ana el Templo a través de la historia de la Colegiata ha albergado a la Santisma Virgen de Guadalupe cuando el Templo era cerrado por cualquier cuestión ya sea reforma o remodelación.
El 3 de octubre de 1782 el arzobispo de México, monseñor Núñez de Haro y Peralta, puso la primera piedra de este monasterio, un sueño cumplido de la religiosa sor María Ana de San Juan Nepomuceno, quien fue la principal promotora del convento de Capuchinas en la Villa de Guadalupe.
La construcción fue terminada el 13 de octubre de 1787, y a ella se trasladaron cinco religiosas del convento de México. Para el 26 de febrero de 1863 las religiosas capuchinas fueron exclaustradas y el convento se convirtió en cuartel en 1867.
Durante la ejecución de las obras de embellecimiento de la Colegiata, la imagen de la Virgen de Guadalupe fue trasladada a la capilla del convento de Capuchinas, en 1888.
En dicha capilla ha permanecido la imagen original de la Virgen de Guadalupe en tres ocasiones distintas, por trabajos de remodelación o por restauración de la Colegiata.
El convento, adosado a la capilla antigua, se ha ido hundiendo durante sus dos siglos de vida, hasta llegar a un desnivel de 3.50 metros por el lado oriental; fue por eso que se llevaron a cabo obras de nivelación, concluidas en forma exitosa en junio de 1994.
Capilla del Cerrito
Ubicada justo donde Juan Diego tomó las rosas. Ahí se levantó una capilla en 1666 para ser después sustituida por otra con mayores dimensiones. Un dato curioso de la Capilla del cerrito cercana a la Basílica de Guadalupe, es que está dedicada a San Miguel Arcángel que custodia a María desde las alturas.
Es la parroquia donde se recuerda el milagro de las flores frescas y una de las apariciones de Santa María de Guadalupe. Es la primera capilla construida, en el Tepeyac en 1526, en su interior se pueden observar frescos del pintor muralista Fernando Leal, a quien se le encomendo narrar la historia de las aparaciones, y quien plasma el encuentro de las culturas y el arraigo de la fé. En esta capilla actualmente se encuentra el convento de las Carmelitas, comunidad de enclaustro, que realizan actividades de cuidado a la capilla y oración por el mundo. El último de sus Capellanes fue el Sacerdote Archipestre, Carlos Vargos, quien fungio como tal junto a su Sacristan el Sr. Diego Velázquez. Otro dato curioso es que en el cementerio que se encuentra a espaldas de la capilla, descansan los restos del ex presiente de México, Guadalupe Victoria.
El exconvento y Parroquia de Santa Maria de Guadalupe - Capuchinas es un templo ubicado al costado oriente del Templo expiatorio a Cristo Rey fue diseñada por el arquitecto Ignacio Costera y construida en 1787 el edificio fue ocupado por madres capuchinas de Santa María de Guadalupe el convento fue fundado por la sierva Sor Maria Ana el Templo a través de la historia de la Colegiata ha albergado a la Santisma Virgen de Guadalupe cuando el Templo era cerrado por cualquier cuestión ya sea reforma o remodelación.
El 3 de octubre de 1782 el arzobispo de México, monseñor Núñez de Haro y Peralta, puso la primera piedra de este monasterio, un sueño cumplido de la religiosa sor María Ana de San Juan Nepomuceno, quien fue la principal promotora del convento de Capuchinas en la Villa de Guadalupe.
La construcción fue terminada el 13 de octubre de 1787, y a ella se trasladaron cinco religiosas del convento de México. Para el 26 de febrero de 1863 las religiosas capuchinas fueron exclaustradas y el convento se convirtió en cuartel en 1867.
Durante la ejecución de las obras de embellecimiento de la Colegiata, la imagen de la Virgen de Guadalupe fue trasladada a la capilla del convento de Capuchinas, en 1888.
En dicha capilla ha permanecido la imagen original de la Virgen de Guadalupe en tres ocasiones distintas, por trabajos de remodelación o por restauración de la Colegiata.
El convento, adosado a la capilla antigua, se ha ido hundiendo durante sus dos siglos de vida, hasta llegar a un desnivel de 3.50 metros por el lado oriental; fue por eso que se llevaron a cabo obras de nivelación, concluidas en forma exitosa en junio de 1994.
Capilla del Cerrito
Ubicada justo donde Juan Diego tomó las rosas. Ahí se levantó una capilla en 1666 para ser después sustituida por otra con mayores dimensiones. Un dato curioso de la Capilla del cerrito cercana a la Basílica de Guadalupe, es que está dedicada a San Miguel Arcángel que custodia a María desde las alturas.
Es la parroquia donde se recuerda el milagro de las flores frescas y una de las apariciones de Santa María de Guadalupe. Es la primera capilla construida, en el Tepeyac en 1526, en su interior se pueden observar frescos del pintor muralista Fernando Leal, a quien se le encomendo narrar la historia de las aparaciones, y quien plasma el encuentro de las culturas y el arraigo de la fé. En esta capilla actualmente se encuentra el convento de las Carmelitas, comunidad de enclaustro, que realizan actividades de cuidado a la capilla y oración por el mundo. El último de sus Capellanes fue el Sacerdote Archipestre, Carlos Vargos, quien fungio como tal junto a su Sacristan el Sr. Diego Velázquez. Otro dato curioso es que en el cementerio que se encuentra a espaldas de la capilla, descansan los restos del ex presiente de México, Guadalupe Victoria.
"La capilla del Cerrito se levanta en la cima del Tepeyac en el lugar que existió, primero, una cruz de madera y luego una ermita que sustituyeron el altar de la diosa Tonantzin. Una rampa de piedra por el Poniente y amplias escaleras por la parte oriental permiten la subida del cerrito.
Sobre la barda que imita un tramo de las escaleras a corta distancia de la capilla, se levanta un monumento de mampostería que semeja el palo y velamen de un navío y recuerda la siguiente leyenda piadosa: Salvados por intercesión de la virgen por una deshecha tempestad los tripulantes de una nave, arribaron en ésta destrozada al puerto de Veracruz y se dirigieron para cumplir su promesa a Guadalupe llevando en hombros el mástil, a fin de colocarlo en el lugar referido para que sirviese de alma o núcleo a la construcción de piedra que aun subsiste.
Capilla de Indios
Templo que según la tradición albergó la imagen de Santa María de Guadalupe algunos años hasta ser trasladada al Templo Artesonado en el siglo XVI. Se conservan debajo de la misma cimentaciones del templo primitivo.
Esta ermita es la más antigua en todo el recinto. Construida en 1649 y se le conoce como “de indios” pues aquí vivió Juan Diego sus últimos años.
Carrillón o campanario.
Capilla de Indios
Templo que según la tradición albergó la imagen de Santa María de Guadalupe algunos años hasta ser trasladada al Templo Artesonado en el siglo XVI. Se conservan debajo de la misma cimentaciones del templo primitivo.
Esta ermita es la más antigua en todo el recinto. Construida en 1649 y se le conoce como “de indios” pues aquí vivió Juan Diego sus últimos años.
Carrillón o campanario.
Conjunto de campanas que se tocan simultáneamente. Cuenta con un reloj múltiple que muestra las diferentes maneras de medir el tiempo: un reloj civil, un reloj astronómico, un reloj solar y un reloj azteca.
Tiene 23 metros de alto, una torre de 38 campanas y una rueda con otras 10 campanas más. Es posible ejecutar 23 melodías diferentes.
El 21 de septiembre de 1991 se inauguró en el atrio de la Basílica de Guadalupe un campanario moderno e innovador, de 23 metros de altura y 20 metros de ancho, que posee cuatro diferentes relojes: astronómico, solar, tiempo actual y calendario azteca. Pero la principal característica que lo hace especial no es tanto su atrevido diseño, ni su origen semiholandés, sino el centenar de melodías programadas que puede ejecutar por medio de sus 48 campanas, dispuestas, 19 de ellas, en forma circular.
El ambiente religioso y festivo del gran atrio de la basílica se enriquece cada hora con los himnos religiosos, Ave Marías y canciones de Cri-Cri, entre otros muchos temas musicales que recuerdan la innata alegría del pueblo mexicano.
La Ofrenda
Un magnífico grupo de piedra y bronce con dieciséis figuras de tamaño colosal que representan el homenaje del pueblo a María, donde se nota a un guerrero ofreciendo sus armas; los hombres sus herramientas de caza y trabajo; el agricultor da sus flores y sus frutos. El comerciante ofrenda plumas de quetzal; la madre, a sus hijos; todos con expresión agradecida y entregada.
En lo más alto del espléndido grupo se eleva la figura de la Virgen, quién recibe la ofrenda de quienes la aman, por eso en esta ocasión tiene las manos abiertas, en signo de aceptación.
Desde lo alto de las rocas que enmarcan el conjunto, brotan dos cascadas, símbolo de las razas indígena y española que bajan enérgicamente para fusionarse en forma apacible ante los pies de la Virgen, quien ha sido llamada “forjadora de la patria mexicana”.
Instalaciones para investigación
El Archivo Histórico de la Basílica de Guadalupe es una colección de documentos principalmente novohispanos, divididos en tres ramos: Clavería, Parroquia y Secretaría Particular. También resguarda el Archivo y Biblioteca Musical, con partituras de 131 autores mexicanos, 77 italianos, 23 españoles y de otras nacionalidades. Dentro del conjunto se encuentra la Biblioteca Teológica Lorenzo Boturini, compuesta por más de 17 mil títulos.
Museo de la Basílica de Guadalupe
El museo, inaugurado en 1941, alberga una importante colección de arte novohispano compuesta por 1500 piezas entre pinturas, esculturas, joyería, orfebrería y otras. Posee obras de los pintores más importantes de la Nueva España destacando las de Cristóbal de Villalpando y Miguel Cabrera. Su vestíbulo tiene ex-votos dedicados a la Vírgen de Guadalupe y es espacio para exposiciones temporales.
Se localiza en la parte posterior de la Basílica antigua, en áreas que fueron destinadas para ese fin desde su origen. Fue fundado por monseñor Feliciano Cortés y Mora, vigésimo Abad de Guadalupe, e inaugurado el 12 de octubre de 1941, con el nombre de “Tesoro Artístico de la Basílica de Guadalupe”.
Su acervo está constituido por pinturas, esculturas, textiles, grabados, muebles, porcelanas, orfebrería, exvotos, etcétera, del periodo novohispano mexicano de los siglos XIX y XX, sobresaliendo en cantidad y por vocación natural lo relacionado con el tema guadalupano.
En 1981, teniendo a la vista la celebración de los 450 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, se decidió preparar una exposición guadalupana paralela a las celebraciones religiosas que la propia basílica realizaría, titulándola “La Virgen de Guadalupe en el Arte”.
El museo se aloja en una sección de la antigua basílica y en un largo pasillo se conservan centenares de exvotos, así como ofrendas de toreros. En lo que antaño funcionó como sacristía, se encuentran óleos de artistas, en su mayoría, anónimos. Desde este lugar se puede llegar a la única capilla de la antigua basílica y que se encuentra abierta al público; en este lugar es posible admirar la sillería del coro perteneciente a los fernandinos y desde luego un altar y un retablo que son buenas muestras del estilo barroco.
El museo atesora pintura virreinal de los siglos XVII y XVIII, destacando algunos lienzos de los prolíficos pintores Miguel Cabrera, Cristóbal de Villalpando y Juan Cordero. Asímismo posee algunos marfiles filipinos, esculturas estofadas e indumentaria religiosa.
El museo también sirve como lugar religioso donde “miles de peregrinos pasan después de visitar a la Virgen en su nueva basílica”. Las pinturas y esculturas de tema guadalupano que se encuentran ahí son para ellos objetos de devoción y son importantes por lo que representan, además de su valor artístico.
Tiene 23 metros de alto, una torre de 38 campanas y una rueda con otras 10 campanas más. Es posible ejecutar 23 melodías diferentes.
El 21 de septiembre de 1991 se inauguró en el atrio de la Basílica de Guadalupe un campanario moderno e innovador, de 23 metros de altura y 20 metros de ancho, que posee cuatro diferentes relojes: astronómico, solar, tiempo actual y calendario azteca. Pero la principal característica que lo hace especial no es tanto su atrevido diseño, ni su origen semiholandés, sino el centenar de melodías programadas que puede ejecutar por medio de sus 48 campanas, dispuestas, 19 de ellas, en forma circular.
El ambiente religioso y festivo del gran atrio de la basílica se enriquece cada hora con los himnos religiosos, Ave Marías y canciones de Cri-Cri, entre otros muchos temas musicales que recuerdan la innata alegría del pueblo mexicano.
La Ofrenda
Un magnífico grupo de piedra y bronce con dieciséis figuras de tamaño colosal que representan el homenaje del pueblo a María, donde se nota a un guerrero ofreciendo sus armas; los hombres sus herramientas de caza y trabajo; el agricultor da sus flores y sus frutos. El comerciante ofrenda plumas de quetzal; la madre, a sus hijos; todos con expresión agradecida y entregada.
En lo más alto del espléndido grupo se eleva la figura de la Virgen, quién recibe la ofrenda de quienes la aman, por eso en esta ocasión tiene las manos abiertas, en signo de aceptación.
Desde lo alto de las rocas que enmarcan el conjunto, brotan dos cascadas, símbolo de las razas indígena y española que bajan enérgicamente para fusionarse en forma apacible ante los pies de la Virgen, quien ha sido llamada “forjadora de la patria mexicana”.
Instalaciones para investigación
El Archivo Histórico de la Basílica de Guadalupe es una colección de documentos principalmente novohispanos, divididos en tres ramos: Clavería, Parroquia y Secretaría Particular. También resguarda el Archivo y Biblioteca Musical, con partituras de 131 autores mexicanos, 77 italianos, 23 españoles y de otras nacionalidades. Dentro del conjunto se encuentra la Biblioteca Teológica Lorenzo Boturini, compuesta por más de 17 mil títulos.
Museo de la Basílica de Guadalupe
El museo, inaugurado en 1941, alberga una importante colección de arte novohispano compuesta por 1500 piezas entre pinturas, esculturas, joyería, orfebrería y otras. Posee obras de los pintores más importantes de la Nueva España destacando las de Cristóbal de Villalpando y Miguel Cabrera. Su vestíbulo tiene ex-votos dedicados a la Vírgen de Guadalupe y es espacio para exposiciones temporales.
Se localiza en la parte posterior de la Basílica antigua, en áreas que fueron destinadas para ese fin desde su origen. Fue fundado por monseñor Feliciano Cortés y Mora, vigésimo Abad de Guadalupe, e inaugurado el 12 de octubre de 1941, con el nombre de “Tesoro Artístico de la Basílica de Guadalupe”.
Su acervo está constituido por pinturas, esculturas, textiles, grabados, muebles, porcelanas, orfebrería, exvotos, etcétera, del periodo novohispano mexicano de los siglos XIX y XX, sobresaliendo en cantidad y por vocación natural lo relacionado con el tema guadalupano.
En 1981, teniendo a la vista la celebración de los 450 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, se decidió preparar una exposición guadalupana paralela a las celebraciones religiosas que la propia basílica realizaría, titulándola “La Virgen de Guadalupe en el Arte”.
El museo se aloja en una sección de la antigua basílica y en un largo pasillo se conservan centenares de exvotos, así como ofrendas de toreros. En lo que antaño funcionó como sacristía, se encuentran óleos de artistas, en su mayoría, anónimos. Desde este lugar se puede llegar a la única capilla de la antigua basílica y que se encuentra abierta al público; en este lugar es posible admirar la sillería del coro perteneciente a los fernandinos y desde luego un altar y un retablo que son buenas muestras del estilo barroco.
El museo atesora pintura virreinal de los siglos XVII y XVIII, destacando algunos lienzos de los prolíficos pintores Miguel Cabrera, Cristóbal de Villalpando y Juan Cordero. Asímismo posee algunos marfiles filipinos, esculturas estofadas e indumentaria religiosa.
El museo también sirve como lugar religioso donde “miles de peregrinos pasan después de visitar a la Virgen en su nueva basílica”. Las pinturas y esculturas de tema guadalupano que se encuentran ahí son para ellos objetos de devoción y son importantes por lo que representan, además de su valor artístico.
Panteón del Tepeyac
Fue catalogado como monumento nacional desde 1992. En 1865 fue inaugurado una segunda vez por el canónigo Juan María García Quintana y Roda en 1865. El sitio alcanza su mayor esplendor a finales de ese siglo con la llegada de artistas europeos como Adolfo Ponzanelli, Césare Volpi, E. Panini, Enrique Alceati, U. Luisa y E. Pellini Milano; incluso se importaron esculturas de Italia y Francia que embellecieron la vista del cementerio, y se establecieron en México importantes marmolerías.
Entre los personajes que yacen en este lugar se encuentra el filántropo Gabriel Mancera, el opositor del porfirismo Florentino Mata: el doctor de cabecera de Benito Juárez, Rafael Lucio; el arquitecto español Lorenzo de la Hidalga; don Manuel Orozco y Berra, autor de la Historia Antigua y de la Conquista de México; y el ex presidente Antonio López de Santa Anna.