La Iglesia en México ha lanzado la celebración de la Novena Intercontinental Guadalupana: nueve años para preparar el Quinto Centenario del Acontecimiento Guadalupano y, posteriormente, en 2033, el Segundo Milenio de la Redención.
Redescubrir el significado del Acontecimiento Guadalupano
La inédita Novena (las novenas, como su nombre lo indica, duran nueve días) comenzará este lunes 12 de diciembre al mediodía, cuando en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México –situada a los pies del cerrito del Tepeyac, lugar donde ocurrieron las apariciones– se celebra la multitudinaria Misa de las Rosas en la que los fieles, recordando el milagro de la tilma de Juan Diego, ofrecen rosas a la Virgen de Guadalupe, Emperatriz de las Américas.
En la Misa de las Rosas se retransmitirá el mensaje alusivo a esta Novena y a la festividad de Guadalupe que enviará, desde el Vaticano el Papa Francisco (quien en su visita a la Basílica en 2016 contempló largamente y en silencio la sagrada tilma, para, más tarde declarar que el mensaje de Guadalupe es el mensaje de su pontificado).
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), junto con la Arquidiócesis Primada de México, así como otras instituciones, serán las encargadas de organizar la Novena, en la que se convoca a participar a los pueblos y comunidades de México, América Latina y El Caribe, Estados Unidos, Canadá, Filipinas y de todo el mundo. La Novena consta de actividades formativas y devocionales, proyectos de investigación científica, concursos, peregrinaciones a santuarios, producciones cinematográficas y audiovisuales, musicales, teatrales, programas de radio y televisión, publicaciones, conferencias y todo tipo de producción creativa acerca de la historia del Acontecimiento Guadalupano.
Estará integrada por cinco líneas de acción: formación permanente en el Acontecimiento Guadalupano, investigación Integral, promoción de una devoción informada y testimonial, difusión masiva del Acontecimiento Guadalupano, y producción creativa. Se busca con esta Novena redescubrir el significado profundo de la presencia de Jesucristo a través de María del Tepeyac.
Dimensión universal del mensaje guadalupano
El arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, Rogelio Cabrera López, al lanzar la Novena recordó que en un momento de conflictividad, mientras el mundo aún sufre el duelo por la pandemia del Covid-19, en medio de actos de violencia sin precedentes, de guerras cruentas, de inequidad social, del grito de los pobres que nos exige atención, «la Iglesia hace un llamado a ponernos en manos de Santa María de Guadalupe para seguir su ejemplo de amor y entrega».
El secretario de la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL), Rodrigo Guerra López, señaló a Aleteia que la Novena parte «de la conciencia sobre la dimensión universal del mensaje guadalupano. Dios a través de María nos educa en cosas que no son sólo para los mexicanos o los latinoamericanos, sino para todos: conversión de corazón, evangelización inculturada, opción por los pobres, redignificación de la mujer, y sinodalidad como dimensión dinámica de la comunión».
Según Guerra López la Novena es un llamado a ensanchar el corazón, a salir de nuestra mezquindad, para redescubrir que los católicos estamos llamados a trabajar por una unidad que trasciende a las ideologías y a los grupos. «La unidad de la que hablamos está basada en Cristo a través de María, en la Iglesia y con el Papa. Cuando alguno de estos elementos es dejado de lado, se construye una experiencia sectaria».
«El camino hacia el Quinto Centenario del Acontecimiento Guadalupano es por ello cristocéntrico, eclesial y fiel al Papa. Es camino de reconciliación, de sinodalidad y de misión. Las batallas culturales, las cruzadas contra enemigos reales o ficticios, no son el alma de la pedagogía guadalupana ni el corazón de la enseñanza del Papa Francisco. Nada más lejano de una mentalidad reaccionaria y confrontativa que el Nican Mopohua o que Evangelii gaudium«, terminó diciendo Guerra López.
© Jaime Septién / Aleteia